Francia acaba de prohibir la emisión en las televisiones del país de un anuncio de la compañía de bicicletas eléctricas neerlandesa VanMoof, en el que se compara automóviles con inseguridad y contaminación y bicicletas con un mundo limpio.
Este es el anuncio en cuestión:
Como se puede ver, a lo largo del poco más de medio minuto que dura el vídeo se van sucediendo a modo de reflejo en la carrocería de un súper deportivo escenas de fábricas contaminantes, accidentes, atascos, ruido… hasta que en cierto momento todo ello acaba por derretir el vehículo. La siguiente escena es una simple bicicleta con el lema “hora de conducir el futuro”.
Parece que la idea que ha tenido el departamento de márketing neerlandés no ha gustado nada a la ARPP, la agencia que se ocupa de la regulación de la publicidad en el país galo, que ha acusado al anuncio de “desacreditar a la industria del automóvil” al tiempo de “generar un clima de ansiedad” entre la población. Opina esta organización que estas imágenes van en contra de las normas que impiden “la utilización de sentimientos como el miedo o sufrimiento” a la hora de vender productos.
Resulta cuanto menos curiosa la defensa a ultranza del mundo del automóvil por parte de un medio como este, sobre todo cuando desde hace años se están poniendo en práctica cada vez más políticas de desincentivación del uso de vehículos privados en favor del transporte público o de bicicletas y patinetes, entre otros. También llama la atención que este acto de censura llegue poco después de que el gobierno francés haya anunciado ayudas multimillonarias en favor de la industria de la automoción.

De todas formas, no es la primera vez que la ARPP se ve envuelta en casos “sospechosos”, ya que algunas ONGs ya han denunciado sus prácticas en el pasado. Lo único que la organización ha podido decir respecto a su actuación es que VanMoof se está aprovechando de la publicidad gratuita generada “gracias a sus quejas frente a la censura”, una excusa que es un clásico siempre que se da una situación de este tipo.
Poniendo trabas al avance de la movilidad sostenible
Después de ver el anuncio de VanMoof varias veces, realmente no entendemos el revuelo que se ha montado por las imágenes que se muestran, ya que no consideramos que haya nada “violento” en ellas ni que pueda llevar a la «ansiedad» de la que habla la ARPP en su comunicado. Cualquiera sabe que los coches contaminan, forman atascos y generan una gran polución que acelera el cambio climático, por lo que censurarlo y poner pies en pared defendiendo una mentira huele muy poco a neutralidad y mucho a movimiento político.
Francia no es el único caso de país que al mismo tiempo que elimina espacio de coches para dárselo a medios de movilidad sostenible, ofrece todo tipo de ayudas para comprar vehículos. Hace sólo unas semanas hablábamos acerca de cómo España también había puesto miles de millones de euros a disposición de la industria automovilística para que la producción no se redujese, lo que inevitablemente nos lleva a pensar si los gobernantes de los países occidentales realmente quieren luchar frente al cambio climático o sólo buscan hacerse publicidad.

Sea como sea, los datos demuestran que en todo el mundo ha habido una explosión de ventas de bicis a causa de la pandemia del coronavirus y que es una tendencia que seguramente se mantendrá en el futuro, por lo que llegará un momento en el que los gobiernos tengan que tomar una decisión definitiva sobre qué camino quieren seguir. Esperemos que no se vuelvan a equivocar.